sábado, 30 de octubre de 2010

Tres días de duelo nacional decretó el rollizo Hugo Chávez

Tres días de duelo nacional por la muerte del ex Presidente argentino Nestor Kirchner en Venezuela y mientras el rollizo Hugo Chávez ocupa las pantallas y la atención mundial, aquí, dos abogadas españolas desaparecen y casi matan a Albis Muñoz, ex presidente de Fedecámaras, a la que disparan tres veces, golpean y dejan tirada en una calle solitaria. Una patrulla policial que pasaba “casualmente” la recoge y la lleva a un hospital.
Sus compañeros, también de Fedecámaras cuentan que los atacantes se incitaban pidiendo que la golpearan más. Esas “cositas” que siguen pasando en un país sin justicia y sin más ley que la de un hombre sumergido en una enfermiza obsesión. La del poder. La que alimentó en la mediocridad de la obediencia forzosa, la mediocridad y la fantasía.
Decreta tres días de duelo nacional como ordena que le limpien mejor las botas. Cuenta con la mansedumbre que no reconoce como estrategia porque no acepta la verdad de lo que sucede aquí. Los medios lo enseñan besando a Cristina, en la barata personificación de Bolívar, escribe un mensaje a la viuda camarada y hermana que ayudó con dólares, convenios y pactos buscando el estilo de la época que iluminó el Libertador, llega primero que la viuda y los familiares al último recinto del ex presidente argentino. No puede perderse la pantalla.
Imposible rehuir la imagen del dueño de tierras, recursos y almas. Exprime esos días, esos meses, que le quedan. Pero antes, provoca. Cuenta con los grupos entrenados, por los hombres tenebrosos de la membresía del odio, de la venganza. Se repite lo mismo de cada año desde la tragedia de Vargas.
Llega diciembre con más muertos, más secuestros, mas atentados, mas delincuencia. Pero ya no hay cupo en los aviones, las playas y los hoteles no se dan a vasto, el espíritu desafiante asume la fecha y calma su ansiedad. El duelo nacional lo vivimos cada momento, cada muerto, cada niño asesinado, cada joven ultimado por bandas, cada padre borrado del mapa de sus afectos y sus sueños mientras trabajaba en su taxi o su taller mecánico o su panadería. El se va… buscando alfombras rojas, aplausos y cámaras.
Tiene que estar allí con los socios del proyecto que él convirtió en su propio marco histórico que ni él puede explicar: socialismo del siglo XXI.
Ante una Argentina de duelo, los hilos políticos aprovechan el sentimentalismo del tango. Se declara que Kirchner será cremado. Pero no. Se cambia lo decidido.
Y la maraña partidista alarga la imagen doliente, la victimización de Cristina es la estrategia, obvia, y hasta chocante. Argentina tiene debilidad por la mujer en el poder. El “síndrome de Evita”.
Ella es el objetivo para borrar desatinos y rechazos, ahora sin la sombra política que se acusaba de tanto, todo será un renacer de la mujer sufrida y valerosa que nunca pudo ser ella. En el horizonte próximo, unas elecciones en las que Argentina tendrá que decidir entre el corazón y la razón. Con otro Alfonsín dando la cara por el cambio.

1 comentario:

  1. BASTA YA DE MUERTE QUE HAGAN ALGO URGENTE, QUE ESTO MAL PARIDOS PAGEN CON SU VIDA, BASTA DE NIÑOS SECUESTRADOS Y DESAPARECIDOS POR CANDELA Y TODOS LOS NIÑOS DESAPARECIDOS EN NUESTRO PAIS!!!!!!!!!!!!! BASTAAAAAAAAAA

    ResponderEliminar

Gracias por tu Comentario.

ISA DOBLES