domingo, 10 de octubre de 2010

Chávez está como ese muñeco inflable que bambolea

Ustedes, supongo, han visto ese muñeco inflado grande de Hugo CHávez que bambolean en manifestaciones y actos los rojos rojitos. ¿Verdad? Así se está viendo a Chávez hoy. Errático, divagante, desesperado y perdido. Un pasito pa´lante y otro pasito pa´tras! Pisando en falso, en el aire sin pisar tierra. Lo que dice son idioteces, lo que hace, morisquetas.
Se le acabó lo que tenía. Se siguen sumando las protestas, los reclamos, los rechazos. Da pena escucharlo repetir lo mismo: los Estados Unidos nos quieren invadir, acabar con nosotros, el Imperio es culpable … los ranchos son culpa de la IV, de los capitalistas, vamos a construir 50 mil casas, otro magnicidio, otro golpe, expropiaciones de industrias para publicitarlas después como “logros socialistas”. Ultraje, amenazas, desatinos. Pierde la mayoría del pais y sigue con la letanía “no volverán a gobernar nunca a Venezuela” sin querer aceptar y aprender que eso no lo decide ya él sino el pueblo venezolano. Sabe que no puede volver a burlarse de la voluntad popular y no se detiene. Es el muñeco en el aire, gordo y rojo, pero de goma. Este país le perdió el miedo ... y las ganas.
Suena fastidioso, hay una sensación de resignado hastío, de que hay que esperar un poco mas pero ya tiene fecha. De mal pasajero. Le ganamos al rechazar la reforma, el socialismo. Siguió provocando. Le volvimos a ganar ahora ... no más diputados, pero más conciencia, más venezolanos diciendo con su voto “ya no más”. Con su perversión electoral quedó en evidencia ante el mundo. Su aliada no es ya la voluntad popular, es la ignorancia y es la corrupción y es el vicio y es el servilismo.
Y él sabe porque eso si lo sabe, que ya esta no es la misma Venezuela entusiasta y confiada que le eligió. Que esta Venezuela de hoy es la traicionada, la agobiada por esta condena pagada con lágrimas y vidas. Y eso da miedo. Eso atormenta la mente obsesiva y conflictiva. Se sabe todo ... siempre hay dateros que lo cuenten. Quien paga para que le sirvan sabe que más allá pueden pagar mas. Es la desconfianza del que la “debe”. Es la angustia del que la teme. No puede salir al público, hay rejas que lo apartan, sabe que si va a un stadium hay que comprarlo todo, sólo los lacayos aplauden. No sabe si aquí o allá hay alguien de la familia de sutanito que se quedó sin trabajo o de fulanita que perdió un hijo asesinado por motociclistas siniestros, o del otro que llora un hermano secuestrado. Se va de boca otra vez y hace obligatorio el servicio militar. Pero lo detienen. Ni multas. Ni plazo perentorio.
Lo que buscaba era obligar, doblegar esa voluntad que le reta: todos a servirme, a cuadrarse, a obedecerme! A la carrera, antes de enero! Expropia, expropia, expropia, habla, habla, habla ... pero sabe que: “no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”.
Engorda kilos y miedo. Habla y habla y habla y habla y habla y habla. Fastidia

3 comentarios:

  1. La felicito excelente comentario, no tiene desperdicio.

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  2. MEJOR DESCRIPCION...............IMPOSIBLE!!!!!!

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  3. Justamente! muchos partiendo, muchos deseando hacerlo, pocos luchando y resteados, y muchos otros dejando pasar y aprovechando (ni ni).

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Gracias por tu Comentario.

ISA DOBLES