domingo, 19 de diciembre de 2010

Los "corderitos" de Unasur callados ante la arremetida dictatorial de Chávez

Es impresionante el silencio “de los corderos” ante la arremetida dictatorial de Hugo Chávez. Aplauden y aprueban todo en Unasur, el “golpe de Estado” intentado por él, en el cual se pretendía asesinar también al presidente constitucional y a toda su familia, como deja sentado la historia, hace ahora que se curen en salud en la organización internacional creado por el mismísimo personaje convirtiendo en delito cualquier intentona con sus consecuencias que jamás tocaron al golpista militar venezolano, cerrando fronteras, rompiendo relaciones, y tambien curándose en salud con la “ley talanquera” que castiga, inhabilita, a aquellos diputados que quieran dejar el partido por el que fueron elegidos y cambiar de opinión y preferencia política. Una ley habilitante con la que logra cerrar todos los caminos de libertad y convivencia mientras utiliza al ignorante y hace un teatro más de su dolor.
“No nos van a quitar la Democracia, no nos van a hacer cambiar nuestro camino de lucha”. No es que no nos haran ... es que ya lo hicieron. Y los “demócratas” de América callan…¿Y entonces? ¿Qué dolientes tiene la libertad?
Se toman medidas contra ella y los hombres que la predican en sus propios paises no sólo callan. Sino que complacientes aplauden, llaman democrático el quehacer autoritario, que se expropie la propiedad privada, que se insulten y humillen los alcaldes y gobernadores libremente elegidos por los venezolanos, que se discriminen venezolanos en las tragedias, que se insulten otros paises y hasta que se les acuse de mil cosas canallescas, todo se consiente.
Los “corderitos” juegan el más vergonzoso papel, el más degradante. Porque esa complicidad silenciosa, es arrodillarse ante la opresión. Es quitarle terreno a la dignidad y es traicionar valores y derechos. ¿Con quien cuenta entonces este mundo que se debate ante la inclemencia y la injusticia? ¿Y nosotros.?
Hugo Chávez se pasea enloquecido sobre nuestra angustia, pisotea como le da la gana nuestra esperanza, embiste vilmente contra bienes y principios y nosotros alimentamos nuestro espíritu con la ilusión de ganar unas elecciones en el 2012 si sus fuerzas armadas, bochornosas y serviles defienden nuestro voto y si a él le dá la gana de aceptar el fallo de la voluntad nacional.
Porque si no le da la gana, calificará de mierda la elección y se quedará hasta morirse exigiendo a los asustados y obedientes edecanes que anuncien su muerte a la misma hora de Bolívar y Gómez o tal vez la de Fidel que ya, forzosamente, lo esperará en el infierno. Porque para no provocar su ira, estamos calladitos, encerrados, lamentándonos y agobiados, esperando un milagro.
Porque ya Chávez no puede hacernos más nada. A menos que nos fusile por existir. No por disentir. Por existir.
Porque fulanito le cae mal a Isea o Sutanito es amigo de Guillermo Zuloaga. No lo veremos por Globovisión.
Tal vez lo cuente Mario Silva en el mejor programa de televisión del mundo. Y lo reseñe, simplemente así: “ Mi pesame a la familia de Fulanito. Pero la verdad es que su muerte es un alivio para el Comandante a quien le caía mal”.

Los periodistas trabajamos con el corazón de Venezuela

El mismo día del cumpleaños de Marilin Monroe, el 1 de junio de 2011, Isa Dobles arribará a los 80 años.
Combativa como siempre por la libertad de expresión, está convencida que los periodistas tenemos que seguir ejerciendo la profesión como que si no la estuvieran coartando, limitando, amordazando. "Tenemos que seguir actuando, diciendo y haciendo como si no estuvieran tocando la libertad".
Hasta los 74 años estuvo generando opinión, esa vez, en un programa de radio en CNB que acompañaba a los insomnes desde la medianoche hasta las dos de la mañana. "Vamos a hacer un programa que se llame Reencuentro de Medianoche", propuso a los planificadores de la estación. "En este proceso político, el país necesita ternura, compañía, un espacio radial donde se reencuentren los venezolanos". Así fue mientras duró; un fenómeno radial como Botón de Arranque, el programa de televisión matutino donde reventó el asunto de Blanca Ibáñez y del ex presidente Lusinchi. "Algunas radios impusieron la autocensura para que no se metieran con ellos, un momento de locura durante el cual se eligió entre las anclas, claro, era más fácil sacrificar Setenta y cuatro años.
Fue una pésima decisión de CNB porque hay un momento cuando tienes que poner en peso muchas cosas y yo siento que el presidente Chávez, aunque perversamente, al llegar al poder asumió un rol paternal.
Pero hace falta una mamá, una figura maternal que oiga, comparta, reunifique, lo que tenía ese programa donde yo hacía micros motivantes. No atendía la llamada política, sino la humana. Pero en Venezuela no se enseña a reconocer el patrimonio cultural humano, periodístico, artístico. No es querido. Me importa un ´pito´ si suena inmodesto: sea de la dimensión que sea, lo que nosotros hemos trabajado es una riqueza, pero se olvida por indolencia, se calla por envidia o no está de moda." Y para nada este comentario suena como un lamento o como reproche por la edad. ¿Esa falta de reconocimiento al periodismo que ha hecho historia es por la memoria corta del venezolano o por la actitud de los responsables de manejar los medios de comunicación? "Por la dos cosas.
Es un lujo para los países cultos, incluyo Argentina, Chile, Colombia donde ves a las grandes figuras del periodismo que tienen su programa y es un honor asistir. Pero aquí no hay una cultura para respetar y valorar". Loros haciendo escándalo, la columna de Gentiuno guindando, la preparación de 300 hallacas esperando y la entrevista en desarrollo, se queja medio en broma.
Amante de la cocina, sacó esta cuenta: "Chávez tiene 12 años en el poder y tres días después de su discurso en el Ateneo de Caracas antes de la toma de posesión, escribí mi primera columna de oposición. Desde entonces he sido consistente. Escribo 5 columnas semanales exclusivas y he publicado 5 libros". Por séptimo año consecutivo hará unas 1.800 hallacas y las venderá a una clientela fija.
No le pierde pista a los caminos políticos por donde se está perdiendo la democracia que levantaron todos esos personajes que rodearon su infancia en Costa Rica, donde su papá, el dirigente Alejandro Oropeza era un exiliado. "Soy privilegiada porque crecí entre Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco, Mariano Picón Salas, Ramón Velázquez, Juan Pablo Pérez Alfonzo, me da miedo olvidar nombres... todos esos hombres de la democracia. Ellos me indujeron al periodismo porque me pedían que hiciera el resumen de las informaciones internacionales y lo discutían conmigo". -Hay un denominador común en la sociedad: le hace falta ternura. Ese conocimiento del país lo tenemos los periodistas, por mucho tiempo hemos llevado el pulso de los venezolanos en la mano y trabajado con el corazón de Venezuela. Cuéntame. ¿Qué haces tú? ¿Cuántos hijos tienes? Son ahora sus preguntas periodísticas, en esa honda maternal que anda. "Siento que el liderazgo político debe estar anclado en el corazón. El espíritu del país está muy solo". -¿Acaso no está acompañado por el presidente Chávez? -Sí, pero ya empieza a rechazarlo, aunque la dependencia al maltrato también se convierte en un modo de vivir. El periodismo es ética -¿Cuáles son a su juicio las competencias más importantes que debe tener un periodista para conectarse con el alma del país, en medio de la polarización política y ataques a la libertad de expresión? -Esta ha sido una época de lujo para los periodistas.
Han sido acosados porque el periodista honesto que dice la verdad, pinta hechos, no inventa cuentos. El Gobierno nos acusa que nos hemos convertido en líderes políticos, pero siempre ha sido así, más aún, cuando hay amenaza de dictadura. Por eso me asusta la poca exigencia con los periodistas, quienes tienen que tener primero que nada: referencia, conocimiento. Veo entrevistando a jóvenes profesionales, lindos, sin que sepan quién es esa persona. No puede llegar espontáneamente a hacer un trabajo periodístico sin conocimiento.
Hoy tenemos la bendición de Internet, lo que nos permite tener a la mano la información, un buen periodista tiene que saber la historia de ese personaje que va a abordar, preguntarle sobre el último acontecimiento sin saber cuál fue el primero. ¡Nosotros tenemos que hacer lo que tiene que hacer el pueblo venezolano, porque los periodistas somos su reflejo. Tenemos que seguir actuando, diciendo y haciendo como si no estuvieran tocando la libertad! Porque el día que nosotros pongamos medida a la libertad, somos atrapables. Continuemos entrevistando, reporteando la realidad como si no estuvieran amordazándonos. El Gobierno está coartando la libertad de expresión, pero yo no voy a perder mi libertad de expresión. Que los editores no publiquen, que los radiodifusores pierdan sus concesiones, tenemos que buscar la manera.
Asegura que los periodistas son el reflejo de un pueblo, que está polarizado, dividido en dos. ¿Dónde esta la verdad de ese pueblo? ¿En la que trasmiten los medios del gobierno o los privados? ¿Cómo integrar la realidad para que no se contamine el ejercicio profesional? -El problema es de principios.
Chávez llegó al poder fracturando los principios y la lógica del país. El que no tiene escrúpulos puede hacer lo que le da la gana. El ejercicio periodístico refleja el código de ética de cada uno de nosotros. Es un asunto de lealtad y de principios. Hoy veo a muchos periodistas traicionando al periodismo, que en medio de esta anarquía se dejan comprar. Un Mario Silva nunca aparecería en una democracia. Durante toda mi vida estuve cerca del poder, pero cuidaba mucho de no aceptar cunas del Gobierno.
Yo salgo de la televisión vendiendo mi pent-house para hacerle frente a los gastos por la enfermedad de mi madre. Vivo alquilada y manejo un ´corsa´ desde hace 9 años. Mis bienes son mis hijos, mis 4 perros y los cuadros que me acompañan desde que mamá y papá estaban vivos. Esa valoración de los principios no la tienen los que apoyan ´La hojilla´. No puede ser que la mendicidad sea un privilegio, se convierta en principio.
Te repiten mil veces una maldad, para que términos por ignorante, creyéndolo. Cuando veía a mis hijos que estaban aprendiendo a caminar y veía que podían caerse y darse un golpe me daba una punzada en las entrañas, porque no alcanzaba a atajarlo. Eso me da ahora. Me provoca un dolor en el estómago cada vez que veo a este país que se pega contra las puntas de la mesa. Por eso te digo que los periodistas hemos tenido momentos de brillo.
Somos líderes de opinión y seguiremos haciendo nuestro trabajo no sólo porque hace falta, sino porque lo hacemos con pasión y nadie tiene el derecho de quitarnos nuestra pasión. -Hay dos tipos de periodistas: los del gobierno y los de la oposición. ¿Hay dos verdades? -A mí me gustaría que Earle Herrera o Eleazar Díaz Rangel mirándome a los ojos, me dijera que está de acuerdo con lo que se está haciendo con la libertad de expresión. Si lo están, entonces mintieron toda la vida porque luchamos juntos por lo mismo. Entiendo que hayan oscuros periodistas que no sabíamos que existían, que por la misma mediocridad del Gobierno, hoy tengan pantalla de televisión, exposición en los medios de comunicación oficiales. Están pagados para repetir la cartilla del analfabetismo político del presidente Chávez. -¿Cuál es la verdad? ¿La que se cuenta en los medios del gobierno? -Es otro matiz, no otra verdad. Hay muchos periodistas mentirosos, como hay malos médicos o pésimos ingenieros. Y cuando tienes un líder que miente, miente, miente, hay muchos que se lo creen por ignorancia. La degradación de los medios de comunicación en manos del chavismo, es una de las deudas más grandes que tiene que pagar Chávez, porque sirven para cometer los atropellos que van al espíritu del país. Es una deuda por saldar. Como dice el dicho, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague.
El plazo es 2012, pero la deuda la pagaran por toda esa ponzoña que transmiten día y noche... Un país caníbal -¿Cuáles son las diferencias entre los métodos de lucha de aquellos dirigentes que se enfrentaron a la dictadura perezjimenista y los que se oponen hoy a este gobierno revolucionario? - Los principios, la clase humana. No eran líderes improvisados, sino de moderación, razonamiento, convivencia.
Los principios tienen que prevalecer en los dirigentes. Como decía Luis Beltrán Prieto Figueroa: El poder envilece a lo pobres diablos de alma. Por eso hay que buscar la historia personal en los que aspiran el poder. Principios, principios, principios, lo es todo. Yo digo que la mayor traición que ha sufrido Venezuela ha sido la elección de Chávez. Ofreció cambio y el pueblo le respondió por el deterioro de los líderes. A veces observo por televisión a los dirigentes de las fuerzas democráticas tan cansados, tan decadentes en el discurso. El tiempo ha pasado para todos. Venezuela no volverá a ser la misma, cambió. Fíjate tú: éste es un país caníbal que se come a sus hombres.
Eso tiene que ver con la poca valoración del patrimonio humano. -¿No cree que los periodistas de los espacios de opinión, dentro de la cual me incluyo, tenemos parte de responsabilidad en el fortalecimiento de la anti política? ¿Que la crítica sin cuartel debilitó a los partidos políticos? -Lo que te has reprochado, es lo que teníamos que hacer y seguiremos haciendo. ¿Mentíamos cuando criticábamos el desenvolvimiento de los políticos o el desempeño de los gobiernos? ¿Lo vamos hacer ahora? Hicimos lo que nos correspondía y debemos continuar aunque no le guste al poder de turno.
El periodista es la contrafigura, la antítesis de ese poder. Tiene que hurgar en la realidad y exponerla sin cortapisas. Mi profunda admiración por los periodistas que luchan por la democracia porque exponen la vida siempre. Mi respeto. -¿Qué opina sobre la modificación a la "ley resorte" y el establecimiento de controles que limitan la libertad de expresión, incluyendo los contenidos que circulan a través de las redes sociales? -Que debemos seguir ejerciendo el periodismo como si no lo estuvieran coartando. !Y que metan a un gentío preso! ¿Quién le pondrá el cascabel al gato? El país cuando elijamos hombres decentes. La moral es una, como la verdad, que no puede ser un criterio personal.
En esta historia que estamos escribiendo, el pueblo soberano del que habla Chávez le exigirá y le pedirá cuentas, porque ha aprendido dolorosamente.
-¿Hay tanta valentía para enfrentar con cárcel los atropellos a la libertad de expresión?
-A mí por ejemplo, que voy a cumplir 80 años, que me pongan por cárcel este apartamento donde vivo alquilada y lo paguen ellos.
Tomado del DIARIO EL CARABOBEÑO
Diciembre 18, 2010
Periodista: Dhameliz Díaz

domingo, 12 de diciembre de 2010

Los cobardes no somos nosotros

Y ya decidió, decretó, ordenó, vociferó, gozó un puyero y tal vez hasta coma dulce de lechoza en esa embriaguez enfermiza que siente cuando hace una de las suyas. Y las ha hecho todas y está decidido a seguirlas haciendo apresurado, anti constitucional, barato, provocador y enloquecido. Se trata esta vez de terminar con lo que empezó y es controlar también Internet y hasta lo que pensamos porque nuestra libertad de expresarnos dependerá de su grado de incultura, de lectura rápida y encendida, de sus amarguras y sus complejos. Una de esas mentes subordinadas, arrodilladas ante el “libertador” del siglo XXI, de escasa estatura y analfabetismo singular le apuntará la vileza y ya! Ni correos ni columnas ni Twitter ni nada que no sea de su agrado puede salir de nosotros. Y la pregunta es: ¿hasta cuando? Ahora es la Ley Habilitante. Para dejar resueltito el “Socialismo del SigloXXI" que nosotros, la voluntad nacional, rechazó para permitirle otra vez que se burlara de ella. Todo pasa como una vorágine destructora que se lleva por delante intenciones y anhelos. Yo no sé si la vida me permitirá verla pasar y reflexionar después sobre estas páginas de barbarie y perversidad, de locura y ensañamiento. ¿Cómo la recibirán estas próximas generaciones que nacerán y crecerán en una Venezuela emponzoñada por esta figura tenebrosa, por este militarote que se cree dueño absoluto del país y ya hipoteca sus propias vidas con desatinos financieros que convulsan sus destinos? Cuando Hugo Chávez ordena con esa prepotencia inculta y barata, cuando al hablar de los venezolanos dice “me lo”, como si todo fuera suyo, uno siente una rabia, una impotencia, que pone a prueba nuestra misma integridad, provoca salir gritando, recorrer la calle motivando, reactivando conciencias y voluntadea. Y eso tampoco lo podemos hacer. Este es hoy un país de “sapos” y cómplices. Los que luchamos contra esta Venezuela que se nos obliga a soportar, donde la moralidad es un bicho raro que fastidia, y los prontuarios están de moda en el gobierno. Donde la verdad es una mentira repetida mil veces y el militarismo, ese mismo que Bolívar, el profanado, el personificado y sacado de contexto cada día lastimosamente, despreciaba defendiendo siempre el espíritu y el mando civil como único garante de la libertad. El venezolano está hoy frente a su más gigantesca y exigente compromiso. Tiene que rescatar la responsabilidad de servir a su país que nunca ha permitido la opresión, que no ha contado nunca sus muertos a la hora de luchar por la libertad. No es posible un hombre enloquecido vociferando por treinta años de cárcel a una juez ni sometiendo al odio y la venganza a otros venezolanos. No se pueden ignorar a los venezolanos que hoy sufren los estragos de lluvias y desastres porque no lleven la franela roja rojita ni se pueden aceptar las discriminaciones que les tocan insultantes por ese “bocazas” que pone en riesgo nuestras vidas y nuestro futuro. Los cobardes no somos nosotros.

jueves, 9 de diciembre de 2010

"Las hallacas son mi vínculo de afecto"


Imagine que al abrir una hallaca sobresalga a la vista una brillante tirita de dulce de lechosa y que, al probarla, usted sienta, simultáneamente, el gusto del consomé de pollo en la masa; el toque espirituoso de la sidra; el sabor del guiso aderezado con aceite de oliva; el ají dulce robándose el show entre los vegetales, y las crocantes almendras blancas salpicadas por las jugosas pasas rubias.

Así, más o menos, puede describirse la experiencia gastronómica de un comensal después de abrir y degustar una hallaca concebida por la periodista, locutora y escritora venezolana Isa Dobles, confesa amante de la cocina que, este diciembre, producirá y venderá —por séptimo año consecutivo— un número estimado de 1.800 unidades del esperado plato típico navideño, para una asidua clientela fija, a la que se suman aquellos a quienes siempre se las obsequia, familiares, amigos y personas de bajos recursos a los que no deja privarse de su sazón. Paladares como los de los gastrónomos Armando Scannone y Ben Amí Fihman han elogiado el talento de Dobles para estas artes.
Al igual que colegas suyos como Kico Bautista, Carla Angola y Nelson Bocaranda, quienes promocionan estas creaciones culinarias caseras en sus espacios mediáticos. "Yo les digo que no hablen tanto de mis hallacas porque los clientes van a reventarme el teléfono y ya no me doy abasto", dice, simpática, la otrora conductora de exitosos shows televisivos y radiales como Nosotros Venezuela y Operación Contacto, quien, entre otros proyectos, se encuentra en plena producción de El Caraqueño, un libro a editarse en 2011, que cuenta el encuentro de un joven contemporáneo con el espíritu de Simón Bolívar.
Fuera de la literatura y los medios, la relación de Isa con con las hallacas se remonta a 1949, año en el que su padre, Alejandro Oropeza, quien estuvo tras las rejas por pertenecer a la resistencia política contra el régimen de Marcos Pérez Jiménez, es exiliado a Costa Rica, donde es nombrado técnico de Las Naciones Unidas para América Latina. Dobles, en compañía de su madre Margot de Oropeza y de su hermana Julieta, encuentra en la cocina una manera de sobrevivir a la inminente crisis económica que embargaba a la familia en tal contexto, un capítulo de su vida que duró 10 años, hasta que la caída de la dictadura, en 1958, le permitió regresar a estas tierras.
Historia de una sazón ¿Hallacas en el exilio? "Así es. Mi papá ganaba 780 dólares mensuales y los repartía a los otros exilados políticos venezolanos que llegaban a Costa Rica. Nuestro presupuesto se reducía considerablemente. Entonces, fue él mismo quien nos propuso: '¿Por qué no se ponen a vender hallacas?'. Las bautizó como Hallacas Margarita, en honor a mi mamá. Era el mismo nombre de la pescadería que tenía acá en Venezuela y que por razones obvias tuvo que cerrar". Entonces sobrevivieron gracias a la cocina… "¡Muchacho!, nunca pensamos que iba a irnos tan bien.
Los otros exiliados nos hacían propaganda. Terminamos elaborando 1.000 al mes. Llegamos a exportarlas a Cuba, Santo Domingo y Panamá, donde se vendían en dólares. Salían en el primer avión de la mañana y ya en la tarde estaban en su mesa de destino. De manera que mientras papá mantenía a los expatriados, nosotros a él".
¿Por qué decides retomar la venta de hallacas hace siete años? "Sería una mentirosa si te digo que por una necesidad económica. He trabajado toda mi vida y tengo unos hijos que siempre me han apoyado, especialmente desde que no estoy trabajando en los medios, por los 79 años que tengo, aunque esté muy lúcida. Pero como no puedo estar sin hacer nada, todavía escribo libros y hago unas colchas que ameritarían otro artículo (risas) y, por supuesto, las hallacas en diciembre". ¿Qué comentarios recibes de los clientes? "Hay quienes llaman a preguntarme cosas como: '¿qué les pusiste este año?'. Y les contesto: 'no sé'. Pero claro que lo sé (risas).
En una oportunidad, un señor maracucho, después de que yo había 'bajado la santamaría', me dijo: '¡No podéis hacerme esto! Hagamos un negocio: te pago cada hallaca a 1.000 bolívares fuertes y te compro 10'. Tú sabes cómo son los maracuchos de exagerados. Terminé regalándoselas. Negarme es todo un proceso. Hay hasta quien llora cuando se acaban. Esto, más que un negocio es un vínculo afectivo". ¿Qué hay detrás del misterio? "Si tú me preguntas qué hay detrás de los programas que yo conducía como Nosotros Venezuela u Operación Contacto, que tuvieron tanto éxito como lo tienen mis hallacas, yo te diría que los ingredientes son los mismos: devoción, respeto y compromiso". Es una fórmula fija… "Fíjate que, en la cocina, yo siempre había dicho que trabajaba al 'ojo por ciento'. Pero un día, el escritor dominicano Juan Bosch me corrigió diciendo que yo cocinaba al 'ojo meneado' (risas), justamente porque nunca empleo fórmulas fijas". ¿Cómo es una jornada "hallaquera" en tu casa? "Comenzamos a hacerlas el 8 y terminamos el 20 de diciembre. Por lo general, preparamos 240 en una noche. El guiso de esas 240, que es mi responsabilidad, está listo un día antes de la primera sesión, proceso que se repite por cada lote de 240 que hacemos a diario.
La gorda (Emperatriz Domínguez, su amiga y asistente) me ayuda a extender la masa, Gladys Becerra (otra de sus grandes amigas) las amarra preciosas y Orlando Segura (de quien se dice es el fan número uno de Dobles) se encarga de meterlas en el fogón". ¿Cuántas harás este año?"No quiero pasar de seiscientas. Ya el cuerpo no me da para tanto. Cada vez que termino de hacerlas me duele la columna y tienen que inyectarme vitamina B y este año, para rematar, me caí como una tonta por tropezarme con el cable del teléfono y me lastimé la pierna izquierda. Por eso es que desde hace un tiempo para acá me digo: 'No más tentaciones con la izquierda'".
¿Llegó a probar tus hallacas Fidel Castro? "Le enloquecían. Me las pedía desde julio. Una vez dijo que tenía que encontrarle el significado a la palabra y bromeó: 'Eso tiene que traducir 'Allá, acá' (Venezuela en Cuba). Hasta se las recomendó a Nelson Mandela en un almuerzo que compartimos los tres en 1991". Aparte de Castro, ¿qué otras figuras públicas las han probado? "Políticos como Carlos Andrés Pérez, que decía: 'Están sabrosas, lo malo es que son caraqueñas y no andinas' (risas). Luis Herrera Cámpins, a quien siempre quise tanto, Rómulo Betancourt y Ramón J. Velásquez, a quien siempre consiento también llevándole tortas de queso.
De los medios, los clientes fijos son Carmen Victoria Pérez, Kico Bautista e Ibéyise Pacheco, Carla Angola, Roland Carreño y Nelson Bocaranda". ¿Nunca has pensado en expandir el negocio? "Kico me dice: 'Si con cuatro personas has hecho más de 1.500, con 15 podrías producir y vender, por lo menos, cuatro mil al mes'. Pero, ¡qué va! A todo lo que hago me gusta ponerle mi sello.
Y en el caso de las hallacas eso se traduce en componer el relleno como si fuese una pintura, decorar la masa, vigilar la sazón y la presentación. Industrializar esto sería perder ese toque de lo inusitado".
¿En qué piensas mientras las preparas? "En Costa Rica. Veo claramente a mi mamá paradita diciéndome: '¡Extiende bien la masa hasta que quede delgadita!', a mi hermana amarrando las hojas mientras cantaba boleros, con esa voz tan bonita que tenía, a mi papá aupándonos en plena faena, a Raúl Leoni diciendo que las aceitunas de su esposa eran distintas a las nuestras. Los recuerdos vuelven con los ingredientes".







lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Por qué no dejas de venderle petróleo a el “señor Imperio? ¿A qué no?

Un acto de soberanía, montado velozmente en el salón Ayacucho de Miraflores, lo abre Eva Golinger. Como si lo hubiera hecho Piedad Córdoba, por cierto con nuevas evidencias en su contra encontradas en las computadoras del Mono Jojoy. Es esta la desquiciada concepción del poder. En el magno recinto colmado de obras monumentales, un actor esperando su momento de entrar en escena.
La introducción, en la voz teatral de un diputado “honrado” con la designación, sobre actuado, aplaudido por la claque convocada.
Y por fin, aparece el personaje. Con la chaqueta tricolor, lo menos indicado para la ceremonia instalada. ¿A qué se debió este acto? ¿Cuál era el propósito de esta soberanísima cursilería? Todo parecía dirigido a Globovisión. Ese clavo metido hasta lo más íntimo de esa personalidad de graves desórdenes que no puede controlarse. Las amenazas no han cambiado en su ritmo desbocado, es el enemigo más indomable y difícil que le queda. Sus insultos a los Zuloaga, los Mendoza, y todo lo que huela a clase, a logro, a tradición y alcurnia, a decencia y trabajo, sale de esa boca convertido en agravio, en vulgaridad, en ataque feroz.

Y en la cámara, arrogante y audaz, como el más valiente de los hombres del planeta, embiste contra…. ¡el Imperio! A donde se mueren por ir a comprar desde shorts hasta casas. Contra el socio más importante, el mayoritario, el que paga en efectivo, que no compra más petróleo porque no hay, que inmerso en sus propios problemas y con un presidente negro haciendo historia buscando solución a conflictos de gigantesca necesidad, ni lo toma en cuenta. No puede personalizar el ataque contra Zuloaga, sería una debilidad muy obvia. Entonces, con esa cobardía conocida, advierte a quienes votaron para despojarlo de la mayoría:

"La burguesía venezolana debe saber que la ve a acostar cara la agresión contra Venezuela y no estar paseándose ahí", agregó…

Aquello era un “arroz con mango”. La burguesía, el imperio, los apátridas y traidores, todo en el Salón Elíptico y vestidos para la ocasión. ¿Qué más se puede decir? Es lo mismo una y otra vez, sin enfrentar cara a cara a ninguno. A Obama le contaran: “otra vez el militar que gobierna Venezuela…” y Obama hará un gesto con la mano para que no lo fastidien con tonterías. Santos en Colombia mirará el cielo en un súplica silenciosa para que no exploten las relaciones apenas comienzan, Earle Herrera y Desiree Santos aplaudirán a Eva Golinger y a los mismos de siempre pero no al soberano que no está invitado, le dolerán las manos de aplaudir.

"Si el imperio yanqui con todo su poderío, del cual no nos reímos, hay que tomar en serio (…) decide agredir, seguir agrediendo, y agredir abiertamente a Venezuela para tratar de frenar esta revolución, aquí estamos dispuestos, sépalo señor imperio y sus personificaciones, que aquí estamos dispuestos a lo mismito, a morir todos por esta patria y por su dignidad", dijo Chávez.

Esta es una pregunta en vivo y directo a Hugo Chávez: ¿Por qué no dejas de venderle petróleo a el “señor Imperio? ¿A qué no?

Se suspendió la marcha pero no la lucha por la libertad

Hubo, necesaria y dolorosamente, que suspender la marcha prevista por esta emergencia nacional que causan las lluvias y que nos recuerda tanto lo de Vargas, cuando debíamos concurrir con la ilusión de unirnos en la angustia y la esperanza cierta y cumplir con la inmensa responsabilidad que cada uno y todos tenemos con Venezuela.
Esto se dice muy fácil. Pero sería verdaderamente trágico que esa parte de nuestra personalidad que nos detiene muchas veces cuando ella nos reclama, hiciera de las suyas en esta reclamante oportunidad de demostrar al gobierno y al mundo que estamos totalmente convencidos que la libertad, la democracia y el progreso dependen de nosotros los mismos venezolanos que fuimos traicionados con este militarismo fuera de época, esta corrupción y esta opresión que “democráticamente” según los protagonistas “revolucionarios”, fractura principios y contamina el alma de los pueblos.
Allí está Unasur. Correa, Cristina Kirchner, Chávez, Evo Morales, esa complicidad que sin transparencia alguna arremeten contra los medios, sienta en su misma mesa a los demócratas del Continente sin que ninguno de ellos levante su voz para defender la libertad que obstaculizan, porque son la ventana pública de desmanes y violaciones ciudadanas. Allí Hugo Chávez se mueve cómodamente como lo hace en las alfombras rojas dictatoriales o “agradecidas”. Escriben la historia que lideran trastocando la verdad, en su óptica que desconoce otra realidad que no sea esta que traspasa lo inimaginable, que en cualquier momento nos hace preguntarnos si esta impotencia, esta lucha misma, ganará algun día aunque sea un momento de paz, de razón, de ternura.
Y eso no está en un milagro ni en la Corte Penal Internacional ni en ninguno otro lugar que no sea el compromiso de los venezolanos con su pais, con su historia y su honor. No podemos dejar que esa “amnesia” que a veces es la respuesta a nuestro adolorido y agobiado espíritu nos invada.
Está prohibido olvidar.
No se puede escuchar a otro venezolano rogar a Hugo Chávez que vaya a ver su casa destruida amenazando con no darle el voto y no sentir angustia por la mendicidad de los derechos. No se puede ver rostros congestionados de odio ante el discurso soez, amenazante del “presidente” y no sentir la impaciencia de ofrecer frente a eso humillante y violento, instrumentos de convivencia y respeto para recuperar la Venezuela que nos merecemos.
Como golpista, Hugo Chávez sabe que su trayectoria motiva una permisología peligrosa. Cuando hay justificaciones de poder siempre es válida la excusa. Y Unasur exige actuar contra “golpes de Estado”. Correa, Morales, Chávez, utilizan el organismo para atacar medios, mover fichas y curarse en salud. Presionan su suerte. Ni una mentira ni un error repetidos mil veces hacen una verdad. Hacen una catástrofe. Para que no se lean lineas como estas, buscan también acabar con estos espacios. Pero la libertad busca rendijas, voces, expresiones para defenderse. Y están en nosotros. En cada uno y todos.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Un Santo y varios Non Santos

El Presidente Santos desde Colombia, despejó cualquier duda sobre la extradición de Makled: "Vamos a esperar el visto bueno de la Corte Suprema de Justicia y cuando lo tengamos será extraditado", añadió el presidente colombiano, al precisar que ese trámite judicial toma entre 6 y 18 meses, reseñó AFP. Asegurando, intenso, que le había dado su palabra al presidente de Venezuela y él es” hombre de palabra”.O sea, Alvaro Uribe no pudo convencerlo de cuan poco importa a Hugo Chávez “la palabra” como compromiso. Por si fuera necesario, aquí hay evidencias a granel de cómo la palabra importa cuatro pepinos y como este hombre encumbrado de locura y poder, comienza por violar la palabra magna de la Constitución.

En estas mismas páginas se apuntaba la semana pasada una frase de Santos que definía a Hugo Chávez como “nuevo amigo”. Aunque esto va a retrasarse por casi dos años, unos diez y ocho meses según el colombiano al referirse a la decisión de la Corte sobre el tema y en ese tiempo pueden pasar sobradas cosas, públicamente Santos reta “al Imperio” al que hasta hace muy poco visitaba y sonreía mientras afanosamente busca la aprobación del Tratado de Libre Comercio. Chávez, por supuesto, tiene que estar muy agradecido con este decisión santificada porque realmente las acusaciones de Mackled, sus denuncias con nombres y apellidos y las pruebas ofrecidas lo tienen desesperado y esto lo hace feroz con los venezolanos disidentes de su “revolución” socialista del siglo XXI que no entiende ni él mismo.
"El juego del imperio es ofrecerle a este hombre quién sabe cuántas facilidades, protección incluso, para que él comience a vomitar todo lo que quiera contra Venezuela y su presidente", llegó a decir el mandatario. Pero MAckled viene “vomitando” desde hace un rato. El “imperio” lo está escuchando. Y Mackled no es un pendejo. Puede ser otras cosas, pero si esas evidencias, videos, grabaciones y documentos existen, no los tiene con él. Supongo que en estos tiempos de negociar su extradición, ha tenido contacto con las partes que lo reclaman. No soy una autoridad en la materia, pero cuando extraditan a uno de estos personajes no pueden exigir que “se lleve todas sus cosas. Sus pruebas. Que llegue con todo y mochila. Mackled sabe también que lo único que lo mantendrá vivo es la amenaza de esas pruebas.

Ahora, con el peso del Tratado sobre su cabeza y la “nueva amistad”, Santos, tal vez de acuerdo con aquel aforismo de José Naroski que dice: “De mis amigos no tiene que agradarme todo”, declara. A estas alturas, cuando la conducta de Hugo Chávez no engaña a nadie o a muy pocos, “el hombre de palabra” que se reafirma con estas declaraciones, desconcierta. Uno no quiere creer que los millones de dólares que todavía están en vilo en las deudas bilaterales, puedan ser más importantes que la oportunidad de desenmascarar y hacer historia a este corrupto mundillo complaciente y cómplice que según Mackled opera en Venezuela y su gobierno. A menos que Santos haya dado “su palabra” a cientos más golpeados en su economía por la ruptura de relaciones de “su amigo” con su país y decida el cumplimiento de “su palabra” por mayoría. Lo que también es una especie de traición a sus principios y una confusa desesperanza para muchos.

sábado, 20 de noviembre de 2010

¿Quién es el “tonto útil” en esta “amistad”?

¿Parece mentira, pero la nueva y mejor amistad entre Hugo Chávez y Juan Manuel Santos impresiona en sus acelerados dividendos. Pocas veces se ha visto nacer así, de pronto, y sobre bases tan complejas y dramáticas una amistad.
Uno no ha terminado de gerenciar todavía los sentimientos y las emociones vividas en esta relación entre los dos países y sus gobiernos y ¡zas! todo cambia tan radicalmente que uno se queda como en shock sin entender cómo ocurrió el hecho. Porque lo que está en juego no es sólo un tratado comercial, una deuda dolosa, un incidente baldío.

Es la confianza, es la vida de millones de hombres y mujeres embarcados en un destino compartido, en un empeño de libertad y democracia. Y esto, así, como un forzoso fin de capítulo, viene de amenazas, insultos, ruptura de relaciones, desmanes y atropellos, complicidades tenebrosas y manipulaciones obscenas de valores y realidades. Viene de un hombre que no es precisamente un dechado de serenidad, moderación o respeto.
Uno no acaba de asumir como transparente esta repentina “amistad”. Suena a “montaje” . De ambos lados y de cada lado. Si el presidente colombiano compartió con Alvaro Uribe los diferentes criterios en cuanto a la seguridad democrática, las FArc y el terrorismo, ¿cómo pueden sucederse todos estos acontecimientos sin que se dude de su veracidad? Porque Santos tiene que saber de Uribe un montón de cosas que no garantizan la feliz y segura relación que hoy se declara y se ofrece en guerrilleros entregados, pago de deudas bilaterales, promesas y convenios.
¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Quién es el “tonto útil” en esta “amistad”? ¿Durará los casi dos años que se llevará la decisión de la corte Suprema colombiana para decidir la extradición de Makled?
Mientras, la Procuraduría abre nueva investigación a la ex Senadora Piedad Córdova, “curruña” de Hugo Chávez. Aparecieron en la computadora del Mono Jojoy otras evidencias que indican conexiones desde Venezuela.
Venezuela siempre en el medio de las actividades de las FArc. Si Uribe lleva hasta la Corte Internacional las denuncias contra Chávez, Santos tiene que saber que están allí, compartiendo con el Presidente Uribe a quien innegablemente debe su triunfo electoral, las incidencias del caso. ¿Cómo se interpreta entonces esa facilidad de Santos para declarar “nuevo viejo amigo” a un hombre que no sólo rechazan los colombianos, sino que además tiene esa historia de dudas y desconfianza de gente importante de la política colombiana. Porque Santos no puede ignorar lo que pasa aquí.
La Democracia de Colombia es el anhelo de Venezuela.
Venezuela despierta, Presidente Santos. No se haga el loco.
Usted sabe………

viernes, 19 de noviembre de 2010

Entrevista a ISA en el Semanario Las Verdades de Miguel N°332

Nombre, voz y un estilo muy particular de ser, estar y vivir. Amada y odiada, le ha ganado a la vida con esfuerzo y generosidad. Venezolana, “caraqueñita para más señas”, es una agradecida de la vida. No es de las que dice “nací a una edad muy temprana”, sin soltar el día y el año. Tampoco intentó quedarse en los cuarenta, “he sabido envejecer, que es la obra maestra de la vida”. Y su elixir de la eterna juventud está escondido en el único lugar en donde a nadie se le ocurre buscar, en su interior. Aún no le ha pasado la erupción política, “es parte de mi personalidad, la política me emociona igual que el béisbol”. Pero aclara que no es caraquista ni de las Águilas, “sino una enamorada de ese espectáculo que es la pelota, el equipo que juega mejor, merece ganar”.
Asegura que hoy en día existe más pantallerismo político que convicciones y que no votó por Chávez, sino contra los que habían deteriorado la democracia “y porque permití que la rabia fuera más fuerte que la razón”. Dice que la de Fidel Castro es una historia inconclusa, “y me parece que el petróleo venezolano le va a costar muy caro en el desgaste de su marco histórico”. ¿Su dictamen sobre nuestra televisión? “Su futuro es gris. Digitalmente es muy buena, pero en ella hay mucha mediocridad, se está conformando con muy poco; en vez de talento, la exigencia se reduce a 6 números: 90-60-90. En la TV no existe quien dé la cara para explicar por qué se perdió la calidad, lo peor es que a su directiva no le preocupa la pobreza de los contenidos de la programación. ¡Estamos copiando tantas pendejadas!”. Isa Dobles, referencia obligada en el periodismo venezolano, habla de la mujer delantal que cocina, vende hallacas de autor, hace los forros de sus muebles, teje, cose a mano y cuida a sus animalitos. ¿Lo que dijo del sexo y de los hombres? ¡Voilà!


Lavinia Gonzálezlavigonzal@yahoo.com

ENTREVISTA:

–¿Y eso que Las Verdades de Miguel quiso entrevistarme?
–Primero, no se cumplen 80 años todos los días y segundo, según Oscar Wilde, “una mujer que dice su verdadera edad es capaz de decirlo todo”.(Jajajajajajajajajaja)
–Pero es que si me preguntan, contesto. Además, detesto decir algo por hablar, me gusta hablar para decir algo.–Podría ser esclava de sus palabras.
–Y dueña de lo que callo (risas).–Sin embargo, mucha gente no sabe qué es de la vida de Isa Dobles, referencia obligada en el periodismo criollo.
–Estoy donde tengo que estar, en mi casa, siempre haciendo algo entretenido. Manejo, limpio, cuido a mis animales 4 perros guardianes, 2 loros súper habladores, 6 periquitos, coso a mano colchas bellísimas. También cocino, a partir del 8 de diciembre me preparo para elaborar 2 mil hallacas, todas por encargo; este mes hice 700; escribo mis columnas 5 semanales y todas distintas, desde que cerraron El Mundo e hicieron El Mundo Economía & Negocios, para el Noticiero Digital, Información 21, Forum, Sin Mordaza de Florida y Venezuela Analítica, que me encanta porque me permite hacer análisis internacionales-, y aún me queda tiempo para meterme de cabeza en un libro que estoy escribiendo, cuyo tema y personajes me apasionan. Es una manera de poner a un lado lo monotemático que se ha vuelto el país, es un más de lo mismo aterrador.
–Debe ganar mucho dinero, al menos el suficiente para vivir.
–¡Noooooooo, chica, no percibo un céntimo! Recuerdo que mamá decía que la única carrera que yo ganaba era la de pendeja (jajajajajajaja). Nunca he recibido nada por escribir, siempre ha sido así. No olvido la impresión de Oscar Martínez, cuando le conseguí trabajo para Venezolana de Televisión y peleé con Adolfo Ramírez Torres porque le querían pagar en aquel entonces, 12 mil bolívares, sólo buscaba que equipararan su sueldo y que ganara lo que yo devengaba, 20 mil bolívares, por hacer un programa diario de 3 horas y otro los viernes de 2 horas. Los programas eran Operación contacto y Venezuela vibra. Cuando me sacaron de CNB, unos meses antes de ser cerrada la emisora, fue por miedo, cuestión de autocrítica, que a veces suele ser tan nefasta. A partir de ahí mis hijos son tres de mi matrimonio con Álvaro-, me sentaron y dijeron: “Mami, tienes 72 años, ahora nos toca a nosotros velar por ti. Has estado a nuestro lado todos los años de nuestra vida, así que nosotros nos hacemos cargo de ti”. No teniendo por qué preocuparme de la materia financiera, comencé a escribir libros, que tampoco es lo mejor para vivir. Fue en esos instantes que me di cuenta de la morena que nos lleva Colombia en asuntos literarios; en días pasados escuché decir a un escritor de ese país, autor de La ruta de Bolívar, que la primera edición fue de 50 mil ejemplares y que toda había sido vendida, que pronto la editora empezaría a publicar la segunda edición… Con el que estoy escribiendo, ya son seis los libros de mi autoría, el penúltimo, De compañera mi alma, es precioso. Quisiera regalarte uno de mis libros, pero no tengo en casa un ejemplar de ninguno, ni siquiera ese de entrevistas que todo periodista debe tener, pero que Fausto Masó no me mandó –ni me pagó- después de que se terminó nuestra relación. Son 10 entrevistas de 10 visionarios; hace 25 años, Pancho Herrera Luque, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Arístides Bastidas, María Teresa Castillo, Antonio Lauro, entre otros, coincidieron en su opinión acerca de la Venezuela que tenemos hoy. El libro con el cual le robo horas a mis días, me está exigiendo demasiado, por eso decidí escribirlo piano piano, tal vez lo culmine el año entrante. Es una novela política histórica, con personajes que extraigo de la vida real y los transformo en protagonistas. Será una historia bien interesante dentro de unos años, cuando ya no esté, entonces lo venezolanos asumirán que la pesadilla que hoy vivimos tuvo quien la contara con un estilo muy personal, muy afectivo, como ha sido mi periodismo, y muy entretenido. No, el personaje central no es Hugo Chávez, pero cómo ignorarlo en la profanación de los restos de Simón Bolívar, el Libertador. Eso es imposible. Aunque no es el protagonista, él es la sombra oscura detrás de los protagonistas.
–Tal vez el Presidente lea el libro y le dedique a la autora unos minutos en su programa dominical.
–Bueno, Chávez ha hablado de mí en algunas oportunidades, cuatro veces si mal no recuerdo. Figúrate tamaña mentira, él “ique” comenzó a hacer televisión conmigo. ¡Embustero! Eso forma parte de su fantasía, de sus delirios.
–Los dos hubieran hecho excelente pareja, ambos son carismáticos y saben cautivar a la audiencia.
–¡Ay, no, cómo se te ocurre pensar eso!.. Entrevisté a Chávez varias veces, ufff, mucho antes de llegar a la Presidencia. Para mí ha sido interesante observar cómo el soldadito gris, esmirriado y mal hablado que conocí –lo llamaba “tauretico Chávez”, pues era el que empujaba el tauretico para que no se moviera el micrófono-, ha sido insuflado por el poder. Descubrir los extremos del ser humano es interesantísimo, pero déjame decirte que él me tiene aburridísima.
–¿No es un mérito para Hugo Chávez el haber evolucionado, pasar de soldadito gris, como usted dice, a jefe de Estado?
–No voy a discutir sobre si se superó o no, el problema de Chávez es biológico, o sea, lo que le impulsa a salirse de un marco que pudo haber sido bien interesante, de haberlo manejado correctamente; él sufre trastornos, desórdenes psiquiátricos que biológicamente no puede cambiar. No soy la más autorizada para decirlo, sólo repito lo que los expertos en la materia han diagnosticado, pero es muy difícil alejarse del caldo de cultivo en el cual esos desórdenes funcionan, lo que se traduce posteriormente en conflictos. A mí me da lástima… Lo que si le reconozco a Chávez es su astucia. ¿Sabes qué? Quiero saber si vamos a conversar de Chávez porque si bien es cierto que no me gusta hablar de mí porque soy lo que escribo, esta vez prefiero ser la protagonista de la entrevista. –
Si mal no recuerdo, fue la primera en mencionar al Primer Mandatario.
–Bueno, sí, pero pasemos la página (risas). “Gualberto y yoaún sentimos lo mismo”
–¿80 años es nada para Isa Dobles?
–¡La cuestión no es tenerlos, sino sentirlos. En junio de 2011 seré una señora octogenaria! (jajajajajaja). Gustavo –el menor de mis hijos, que es tan pragmático como crítico-, me dice: “Madre, tú sabes que son 79 años y que tus huesos, tu corazón, tu hígado, tu páncreas, tus dientes, tus ojos, en fin, toda tu anatomía tiene tu misma edad. Así que prepárate”. –Los años pesan, dicen.
–Cuando una tiene 40 años y se siente tan divina, además de que empieza a lograr cosas interesantes en la vida, un dolorcito aquí o una punzadita allá es nada, se traducen en un “bah, dormí mal” o “eso fue porque caminé demasiado” o “ya se me pasará”, así va justificando lo que el cuerpo le está señalando. Ahora bien, cuando una hace las cosas que antes hacía para justificarlas, no tiene más que exclamar “oh, es la edad, estoy cumpliendo años y no quiero admitirlo”. Pero los años pesan, hacer hallacas es una tarea dolorosa, tengo que inyectarme vitamina B antes y después de realizarlas (risas)… ¡No sé que es peor, si la vejez o ver que los días pasan insensiblemente sin una poder detenerlos! (carcajada). Afortunadamente, soy una mujer creativa y muy fructífera: tejo sobrecamas de pabilo, coso a mano cubrecamas de parches, pinto cuadros y vasijas de barro, le hago cojines a mis muebles, muchas de las cosas que ves aquí son hechas por estas manos laboriosas e incansables, no puedo detenerme a pensar en las musarañas, me encanta estar en la cocina, alimento a tres perritos de la calle y a los vigilantes que los cuidan. ¡En fin, sigo siendo una mujer muy activa! –¿Cuántas mujeres hay en usted?–Soy geminiana. La mujer nacida bajo este signo zodiacal es contradictoria y versátil, cambia con facilidad. Pasa de ser serena y fascinante, a pesimista y amorfa. Fantasiosa, ama la libertad e independencia. No obstante, Géminis se quedó corto conmigo, soy una mujer múltiple. Aunque desordenada y desorganizada, hago todo lo que me propongo, no dejo nada al azar ni a la buena de Dios. Soy disciplinada a mi manera.–En su tiempo, Sigmund Freud decía que la gran pregunta que nunca había sido contestada y a la cual él no pudo responder, a pesar de sus 30 años de investigación del alma femenina, es: qué quiere una mujer. ¿Usted lo sabe? –Contesto esa pregunta parafraseando a un gran amigo mío, Joan Manuel Serrat. En un programa de televisión española, una periodista le preguntó cuál, según él, era el propósito de la mujer. “Ser el pilar afectivo en su mundo”, dijo el famoso cantante y compositor. –Serrat canta que la mujer que él quiere, no necesita bañarse cada noche en agua bendita…(Jajajajajajaja) –Aunque lo necesite, no me bañaría en agua bendita por respeto al agua y a Dios… Continuando con lo que dijo Freud sobre el alma femenina, diré que yo, Isa Dobles, he tratado de estar cuando se requiere de la ternura y el afecto seguro, la lealtad y consideración. He tratado de que eso no falle en mi mundo. En el periodismo, cuando se decía que Isa Dobles era “demasiado polémica”, era verdad, pero soy polémica dentro de mis propias exigencias. Te pongo un ejemplo, con Teodoro Petkoff no compartía su ideología, hoy, sin embargo, compartimos los mismos anhelos. Hacia un micro que salía al aire inmediatamente después del entrevistado, en el cual ratificaba los derechos humanos y terminaba con un eslogan bien creativo. Con esto quiero recordar que si bien era una periodista polémica, estaba muy lejos de ser ofensiva y agresiva. Sigo creyendo que el arte de vivir es abrir el corazón. En días pasados hice un programa con César Miguel Rondón, muy bueno, por cierto. Logramos que Gualberto Ibarreto aceptara nuestra invitación. Aquel encuentro fue tan emocionante, que César Miguel terminó diciéndole a Gualberto que “lo que has dicho es un reconcomio tuyo de hace 25 años” (risas). El argumento utilizado por Gualberto para su defensa fue que “ella me botó inconsultamente” (jajajajajaja). Aquél fue un programa tan humano y hermoso, que sólo atiné a decir: “A meses de cumplir mis 80 años, me encanta regalarle a mi país este programa con un muchacho al que protegí, al que quiero mucho todavía, al que se atrevió a enamorarse de su pigmaliona. Hoy nos vemos frente a frente y sentimos los dos el mismo amor el uno por el otro”. Mientras yo hablaba, Gualberto lloraba… A esta casa, donde se respira amor y paz, como ustedes lo han constatado, vino Leonardo Padrón para entrevistarme. Cuando devolvió la cinta para comprobar que la grabación había quedado perfecta, sólo se escuchaba el ladrido de los perros, el canto de los periquitos y lo que decía uno de mis loros: “Isa brava, Isa brava” (risas). Leonardo, con cara de circunstancia, me pidió que volviéramos a hacer la entrevista desde el principio. Lo complací y aprovechamos para hacer varias correcciones. Yo quería que todo quedara impecable… –¿Qué la separa de la esclavitud de la tierra?–Sólo soy esclava de la libertad.
“Mis hijos nunca dejaronde ser mi prioridad”
–¿Cuando saboreaba la fama, se sintió superior a los hombres?
–No, no, no, por favor, siempre los respeté.–¿Ellos le temían? –Si me temían, nunca lo supe ni lo sentí. He caminado esta vida sin empujar ni atropellar a nadie. Siendo hija de un hombre triunfador, muy noble y bueno, un político muy conocido por todos, sentía que ellos me protegían, jamás pensé que competía con los hombres y nunca me sentí maltratada, al contrario, mis grandes compañeros –Eladio Lárez, Edmundo Valdemar, Tinedo Guía, Cándido Pérez que aún me llama para decirme “te amo”-, eran también mis grandes colaboradores… Cuando entré a la televisión, tenía 37 años, pero ya había escuchado muchos cuentos, como que primero debía pasar por el colchón para lograr alcanzar mis objetivos, que tenía que dejarme piropear y manosear. –La “operación colchón” es un “programa” imbatible en nuestra televisión, no ha pasado de moda. –A esa “operación” iba si quería ¡y sin que me lo preguntaran! (jajajajaja). Afortunadamente, nunca me tocó “protagonizar” esas experiencias tal vez porque siempre andaba con mis tres hijos y nadie se atrevía a proponerme cosas indecorosas; quizá porque respetaban mi rol de padre y madre, pues Álvaro estaba en Estados Unidos; a lo mejor el ser hija de Alejandro Oropeza Castillo era una tarjeta de presentación. –“Mamá es la mujer más bella que hemos conocido, todo lo que somos se lo debemos a ella”, ¿eso es lo que dicen sus hijos de la mujer que los trajo al mundo?–Los muchachos también dicen que he sido amiga y compañera, confidente y cómplice. Mis hijos son lo mejor que me ha podido pasar en la vida. Ellos nunca dejaron de ser mi prioridad, jamás los aparté para dedicarme en cuerpo y alma a mi profesión. Hice por ellos lo que tenía que hacer con mucho amor, sin hacer enormes sacrificios. Aunque con mucha resistencia, los tres me acompañaban a Rctv, que no era su mundo ni lo querían para su futuro. De hecho, uno es publicista, otro es psicólogo social y el otro es editorialista. Bueno, una vez dejé los programas, elegí el periodismo y ser escritora, fui guionista; mi primer guión fue sobre Bolívar, recuerdo que José Ignacio Cabrujas hizo el papel de Sucre. Cuando hice documentales en Nicaragua y México, a mis hijos les encantó. –¿Si hubiera sabido cuán maravilloso es tener nietos, los hubiera tenido primero?–Tengo siete nietos, la última es una niña preciosa de dos añitos. Mi primer nieto, Santiago, es una belleza de muchacho, es el resultado de un “apresuramiento” adolescente; sus padres tenían 16 años. No dudo en afirmar que es el amor más grande que siento por un descendiente mío. Y no porque a los nietos se les quiera más, algo que no es verdad, sino que a ellos se les ama con más libertad ya que son sus padres los que tienen que velar por su futuro. Santiago y yo somos muy unidos, es un chico fenomenal, bello, está dotado de poderes mágicos. Estoy orgullosa de mis hijos porque han sabido ser excelentes padres, pero con Santiago a mi corazón le creció un corazoncito, el de él. Vive en Miami y además de psicólogo, se graduó en artes marciales, tiene 31 años. “Paso Noche Buena y Fin de Añocon mis perros, loros y pericos”
–Dentro de un mes ya es Navidad, ¿vive esta fiesta rodeada de sus hijos y nietos?
–La única hermana que vive en Caracas, a quien le llevo 14 años, es mamá de Nelson Bustamante, somos muy unidas, pero para esa fecha viaja a Estados Unidos para estar con sus hijos. Yo me quedo en casa, tengo muchos años pasando Noche Buena y Fin de Año, con mis perros, loros y pericos. Tengo una amiga que siempre me acompaña, viene con su hijo; Gladys, la señora que está conmigo, se va a su casa. Pero mis hijos no dejan de llamarme, ahora dejo abierto el skype, una maravilla tecnológica, y los veo a todos, nos reímos y conversamos sin parar. Ellos me visitan una vez al año.
–¿No echa de menos una compañía masculina, aunque sea para decir que todo pasado fue mejor y escuchar villancicos?
–No me he permitido sentirme sola. Hay una diferencia entre la soledad y el vacío. Como las tengo a las dos, no me he permitido caer en ninguna de ellas. Me lleno mucho con el trabajo agotador de las hallacas, que hago porque adquirí el compromiso de hacerlas. Mis hallacas son un vínculo con mis afectos, son gente que las viene comprando desde hace tiempo y a quien no puede pagarlas, se las regalo. –Este año la inflación estuvo a un tris de acabar con la tradición.–Es cierto, no sé qué precio le pondré a mis multisápidas, como las llamó Rómulo Betancourt. El año pasado, mientras otras personas cobraban 25 o 30 bolívares por una hallaca, yo cobraba 20.
–¿Qué de especial tienen sus hallacas?
–¡Qué son riquísimas, además de súper caraqueñas! Esas son dos razones del porqué son tan solicitadas (jajajajaja). También hago hallacas vegetarianas, ¡son de un sabor gastronómico sensacional! –No ha hablado del dulce de lechosa, el postre navideño por excelencia.
–Lo hago, pero no para vender. A todo el que pasa por esta casa, le sirvo su ración.
–Cómo vive el Fin de Año.–Es el día más terrible para mis perros, sobre todo, que se asustan ante tanta exacerbación pirotécnica. No voy a ninguna parte porque tengo que estar con ellos, tampoco viajo porque me da miedo que alguno se muera en mi ausencia.
–¿Y no hace un ritual para que el año que viene se porte mejor que el que se fue?–Tomo mi champañita, pero también comparto con los 3 vigilantes, a quienes les llevo sus hallacas y regalos. Mi amiga siempre viene después de las 12, pero horas antes ya he hablado mil veces con mis hijos y nietos… Hace años que este tipo de celebración forma parte de mi vida.
“Fidel Castro se encandiló conmigo, se enamoró de mi libertad”
–¿Se cerró al amor, a la pasión?
–El amor está presente en todo… Intenté mantener viva la llama del amor, el pasional, pero me molestaba sobremanera ver colillas de cigarro en mis ceniceros (risas). No te he dicho que aunque nos separamos, Álvaro y yo no firmamos el acta de divorcio, “para qué divorciarnos si somos tan amigos, si nos queremos tan entrañablemente”, decía él –Álvaro murió hace cuatro años, lo sentí muchísimo-; tampoco voy a negarte que disfruté un mundo mis aventuras, que lloré desconsoladamente por un amor ido, que me despeché, que canté con ganas los boleros de Toña La Negra y Agustín Lara. Pero que trajera a uno de mis “notas” a vivir a mi casa, ¡no! Si digo que mis hijos nunca tuvieron que toser cuando entraban a su casa en la creencia de que “alguien” estaba conmigo. Mi hogar siempre ha sido transparente y cuando me empataba seriamente, prefería irme a hoteles. Ignacio, mi hijo mayor, más de una vez me dijo: “Estuviéramos más tranquilos si te consiguieras a un hombre que te ame y respete”.
–Se le endilgan muchos romances y muchos creen a pie juntillas que se acostó con Fidel Castro. ¿No pasó por su mente esa posibilidad? Total, no tenía perrito que le ladrara, vivía en Cuba con su mamá, era una mujer sin ataduras sentimentales.
–Nunca me acosté con Fidel, ni en Caracas ni en Cuba. No lo hice, tampoco lo hubiera hecho porque Isa Dobles no era para quedarse en Cuba, escondida como la amante de nadie. Cuando nos veíamos, le decía a Fidel: “Tú estás encandilado conmigo, sólo estás enamorado de mi libertad, pues vengo y me voy cuando me da la gana, digo lo que pienso y escucho la música que me gusta”. Afortunadamente, una tiene principios y valores.
–Qué no le gustaba del presidente cubano.
–Entiendo que sea atractivo, pero Fidel no era ni es mi tipo. Soy una mujer de piel, tengo que sentir el cosquilleo y ese erizamiento epidérmico. Un día llegó a Cuba una persona con la cual había tenido “una nota”, un romance, y con la mayor naturalidad del mundo comentó: “Como me voy mañana, me puedo quedar contigo”. Lo miré y le dije “muérete que no, aquí todo el mundo cree que Fidel se está acostando conmigo, y si tú te quedas en esta casa y sales de madrugada, qué crees va a pasar. Vivo enfrente de la policía, y los funcionarios van a creer que le estoy poniendo los cachos a Fidel. Y eso no puede ser, tengo que cuidarle la imagen al Presidente, aunque no me acueste con él”. A los días le conté a Fidel lo sucedido. “No tengo aventuras en Cuba, pero tengo que cuidarte la imagen para que los demás no digan que eres cornudo”, le manifesté. Su respuesta fue una carcajada.
–De esos novios encasquetados por los medios, cuántos fueron reales y cuántos inventados.
–Ochenta por ciento fueron producto de la fantasía de los periodistas. Siempre dije –y lo manifesté en el programa con Gualberto- que si esa cantidad de “novios” hubiera tenido ribetes de verdad, estaría en un circo ganando mucho dinero. A Jesús Bustindui le he dicho una y otra vez que va a escribir mi obituario. Con Gualberto, repito, tuve una relación muy protectora porque veía a un muchacho campuruso con la voz más extraordinaria del mundo, entrar en ese círculo terrible sin defensa. Entonces, me convertí en su ángel protector. Y él se enamoró de mí. Esa clase de ternura, de relación con Gualberto, no tiene nada que ver con los hombres de mi vida. Una noche de éstas una amiga me preguntó por uno de esos hombres, luego de recordarlo manifesté que “eso fue una infatuación”, una pasión irracional. “¿Infatuación y nos metimos con el carro en la discoteca porque sabías que él estaba allí?”. Me reí, con los años una tiende a tamizar todas esas travesuras. Ah, no te contado que papá fue un hombre increíble, tan increíble que nos reconoció a mi hermana y a mí como hijas sin ser nuestro padre biológico, ¡no puedo evitar emocionarme y llorar cuando hablo de él, el hombre más importante en mi vida! Que antes de casarme con Álvaro, viví la amarga experiencia de un matrimonio canallesco. Y que mi perro blanco, Yesito, de 14 años, ha dormido en mi cama más que muchos hombres de mi vida (risas). Sólo un hombre se atrevió a ponerme una mano encima y se arrepintió, ¡hasta le pegó a Gualberto! No doy nombres, los que me conocen saben de quienes estoy hablando. –¿Tuvo algún amor prohibido?–Sí, y sufrí mucho, por eso me prohibí volver a tener un amor con el cual tuviera que esconderme. Me enamoré de un hombre casado.
“Fui pésima, aburridísima como amante”
–¿Ha tenido algún problema moral con la edad?
–En absoluto.–¿Cuando era el “ángel guardián” de Gualberto Ibarreto, se sentía la Demi Moore criolla? –No, nunca me enrollé por mi edad. Si mi empate era menor que yo, pero nos llevábamos bien, vivíamos el momento. Además, no me iba a casar con él, no era de las que hacía compromisos a ultranza. –¿Confiesa que no le hizo streep tease a sus galanes? Se lo pregunto porque tiene fama de haber tenido muchos amantes. –Y me encanta que me hagas esa pregunta que ningún periodista antes me había hecho… Aunque no lo creas ni los lectores tampoco, siempre fui muy pudorosa. Nunca le permití a ningún hombre que me viera desnuda ni que encendiera la luz de la habitación. ¿Streep tease? ¡Jamás! No era exhibicionista. Llegaba vestida a la cama, me daba pena que vieran que era ancha de caderas o muy huesuda. Las travesuras íntimas estaban prohibidas para mí. En eso era casi monjil… –Entonces no era una mujer sólo sexo. –En el amor y el sexo en el amor he sido toda la vida recatada. Aunque les resultaba sexy a los hombres, que decían que mi piel era suavecita, exquisita, ¡yo era pésima como amante, además de fastidiosísima, súper aburrida! ¡Nunca fui demasiado sexual! Si estaba haciendo el amor con alguien, paraba un ratico para llamar a casa y saber cómo estaban mis hijos (risas). Eso enfurecía a los hombres de mi vida, pues les cortaba la “nota” erótica. –Intuyo que ellos se vestían y se iban hasta más nunca. –Cuando había amor, también había comprensión. Ellos sabían que era montuna en el amor, fíjate, me has hecho recordar la palabra “montuna”, que hace años borré de mi diccionario (carcajada).–Cómo rumiaba sus despechos.–El despecho significa que te dejaron y bien feo. Si acaso tuve uno que otro despechito porque resulta que yo era la que se iba. Por eso gozaba las “notas” que no me exigían. Pasado el tiempo, ya ni recuerdo el escozor de un amor perdido. –¿Pero curaba las heridas del amor perdido con la medicina “un clavo saca otro clavo”? (Jajajajajaja) –No, vivía mis duelos con dignidad. Mis hijos sabían cuando yo estaba triste, “te pasaste de llorona”, me decían. En uno de esos duelos, creía que el despecho me iba a matar, ponía a Beethoven a cada rato, hasta los perros se fastidiaban. Llegué a pensar que no había consuelo para mi dolor. “Mami, el dolor hay que vivirlo. Gózalo”, me aconsejaban los muchachos. Les hice caso. No me puedo considerar amargada, le agradezco a la vida que me haya permitido vivir…
–Cuáles boleros le hacían agua los ojos y le apretaban el corazón.
–En mis despechos agoté todo el repertorio (jajajajajaja). No sé cuantas veces tarareé “dos almas que en el mundo, había unido Dios, dos almas que se amaban, eso éramos tú y yo”. O “Atiéndeme, quiero decirte algo, que quizá no esperes, doloroso tal vez... Escúchame, que aunque me duela el alma, yo necesito hablarte y así lo haré. Nosotros, que fuimos tan sinceros, que desde que nos vimos, amándonos estamos. Nosotros, que del amor hicimos, un sol maravilloso, romance tan divino”. No olvido las canciones de Toña La Negra y de Agustín Lara…
PingPong

–¿AD resurgió de sus cenizas el 26S?
–Crecí con la Acción Democrática burbujeante, moderada, de hidalguía política y hombres brillantes, como Andrés Eloy Blanco y Rómulo Gallegos. Tengo hambre de estatura política… Okey, el partido sacó 900 mil votos, pero para lo que fue AD, esa cantidad de votos es irrisoria. Acción Democrática debe presentar proyectos, gente nueva, joven, informada y con talento, necesita tener fisonomía propia y que se haga sentir. AD no está llamada a perecer, está llamada a reconstruirse. –¿Adeca forever?–Nunca me inscribí en el partido. –Hay quien dice primero rojo que descolorido.–¡Prefiero estar descolorida!
–Póngale un contendor al presidente Chávez.
–Leopoldo López es una ficha valiosa, igual que Ramón Muchacho, pero con Pablo Pérez, el gobernador del Zulia, estoy enloquecida. Me identifico con su pasión, me encanta su personalidad, es fresco, transparente, honesto, no tiene miedo, escruta con la mirada. Sería feliz si me invita a su programa con los periodistas.
–¿Podría vivir sin libertad los años que le quedan de vida?
–No. Eso es imposible para mí.
–¿A qué le supo el exilio en Costa Rica?
–A honor.
–¿Pa’luego es tarde, qué?
–La democracia.
–¿Cuándo y dónde fue más feliz?
-En mi casa de La Colina, con papá y mamá.
–¿Un talento que le gustaría poseer?
–¡Voz para cantar!
–¿Cómo le gustaría morir?
–Viendo televisión y con una sonrisa en los labios.
–¿Si muriera y pudiese regresar como una persona o una cosa, qué cree pudiese ser?
–Isa Dobles.
–Hoy, a qué no se atrevería?
–A esperar.
–Qué alimenta sus pupilas?
–Las imágenes queridas de los míos que ya se fueron.
–¿Una ex tentación?(Jajajajajaja)
–Qué la tienta?
–La vida
–¿Una mujer intensa?
–Definitivamente.
–¿Su mayor equivocación?
–Votar por Chávez.
–¿Su gran debilidad?
–Mis perros.
–¿Su tremendura inolvidable?
–¡Agarrarle la mano a Mandela por debajo de la mesa. Ocurrió en Cuba!
–¿Jamás ve las cosas tal cual son, sino tal cual es usted?
–Soy muy realista.
–Qué es más filoso que una espada?
–La lengua.
–¿Blanca Ibáñez le recuerda algo?
–Fue la barragana de Jaime Lusinchi.
–¿A Venezuela le hace falta que la exorcicen?
–No, que la defiendan.
–Defienda a Las Verdades de Miguel?
–Es un semanario que tiene un sello muy particular. Lo leo de vez en cuando lo consigo. Me gusta leer a Miguel porque a veces las pega, sobre todo cuando se refiere a mi persona. Él es muy atrevido, nada convencional en su manera de hacer periodismo.

Un amigo me dice que no se lo pierde porque allí hay para todo, para sonreír, para fruncir el ceño y para enfadarse.
Miguel sabe exacerbar las emociones.

Articulo tomado del semanario La Verdades de Miguel. Número 322

lunes, 15 de noviembre de 2010

¿No necesitamos demostrarnos que estamos vivos?

¡Esto va a ser nuestra vida hasta las elecciones del 2012? ¿Esperar con el corazón en la mano que a este hombre enfermo, de graves desórdenes de personalidad activados por la presión de una realidad que aunque disfraza, está allí: el rechazo del colectivo venezolano? Chávez no lo acepta y se indigna refutando los numeritos que le quitaron aquella mayoría conseguida con mentiras y promesas, desmanes peligrosos que un pueblo cansado quiso ver como un perfil heroico, predestinado y se ha convertido en la gran traición. ¿No necesitamos demostrarnos que estamos vivos? ¿Esta mayoría que no dio curules pero sí votos, tiene que verse a los ojos, caminar hombro a hombro, gritar consignas creativas, soltar la angustia, drenar la impotencia? ¿Esto que queremos ver como una “resistencia estratégica” para no caer en provocaciones y llegar al 2012, no es contraproducente para nuestro mismo ánimo, no saca ventaja de ello este hombre forajido de la democracia? Porque no hay causa que perdure sin motivación y la unidad es una causa de imperiosa exigencia. No bastan los líderes políticos para estremecer y mover el alma de un país descreido y humillado. EL pueblo necesita encontrarse en esa “pielitis” que le permite sentirse, verse a los ojos, compartir el paso, el saludo, la queja, la esperanza. Y el liderazgo lo necesita también. No está exento de críticas, de dudas, de análisis y opiniones duras. Los medios han dado al lider otra mecánica, la pantalla no es sin embargo el contacto. La emoción de lo personal, de la lectura en miradas, en gestos, en pasos, en alegría y encuentro, no puede ser sustituido en la búsqueda de la emoción que une, que hace propio el miedo, que comparte el riesgo. Lo del Metro es una, otra demostración del cercenamiento de la libertad para protestar. Fueron 33 los presos por una policía ensuciando con torpeza y otra vez el nombre de Bolivar. Podían haber sido mil. Pero no pueden con millones. No es posible este aislamiento, cada uno en su casa, esperando que sutanito o perencejo de la MUD decidan si hay que recibir a Daniel Ortega o Evo MoRales o el de Zimbawe, o seguir esperando por televisión las violaciones a nuestros derechos, las arremetidas contra nuestros bienes, los insultos contra todos. No se pueden entregar esos derechos, convertirlos en “privilegios” porque sería aceptar de hecho que no hay nada que hacer, que Venezuela será esto de hoy, y que Chávez será eterno. Hay que darle vida a la lucha ... El Metro, la UCV, Un hombre que llevaba una franela con un mensaje contra el “proceso”. Pero ellos si las llevan contra nosotros, …¿van a encarcelar a un millón? Hay mucho que denunciar en las franelas. ¿Y si Mackled presenta las pruebas? Si la Corte colombiana decide su deportación a USA … Si las evidencias son ciertas, ¿vamos a quedarnos esperando que pase algo hasta el 2012? El camino democrático es difícil pero es el único. Pero no es un camino blindado a la voluntad nacional. Hay que actuar como si fuera verdad que los derechos que estan allí son nuestros. Si no los usamos, si no los reclamamos, si no nos unimos para hacerlo, se oxidan en el quehacer militarista. La gente. esa que desafió al hombre que degrada, que amenaza, que se burla, eso es lo que hay que unir en vivo, piel contra piel, risa con risa, emoción con emoción, esperanza con esperanza.

domingo, 14 de noviembre de 2010

El socarrón pierde terreno

La posición asumida por el presidente colombiano defendiendo la libertad de expresión es otra evidencia más de las diferencias que hay entre Hugo Chávez y él. Y no es sólo la democracia como criterio político, sino en la personalidad y educación de cada uno, la manera como se criaron y crecieron. Por eso hay tanta cautela en cuanto al progreso de las relaciones bilaterales, nace desde adentro, desde donde está lo mejor y lo peor de sí mismos. Santos es un triunfador que llega a la presidencia de su país con una dilatada trayectoria y una clase personal que está en cada uno de los actos de su vida pública. Es un hombre respetuoso que conoce sus límites, por eso su seguridad y esa moderación inteligente que le caracteriza.

En el encuentro de San Pedro Alejandrino resultó obvio y muy fácil diferenciar las personalidades de los dos. Santos no necesitaba ostentar nada porque nunca estuvo en juego su importancia, su investidura. Hugo Chávez, con aquella chaqueta tricolor, aquel desenfado, como si el lugar histórico fuera el patio de su casa o el terreno de béisbol de cualquier esquina, era una imagen barata, forzada. Y eso él lo sabe, por ello ese odio, esa venganza inconclusa con la que se deleita expropiando, denigrando de los venezolanos trabajadores y exitosos, de los que se han superando en la vida a costa de esfuerzos y sacrificios para lograr lo que tienen y servir al país.

La otra tarde, un grupo reunido en mi casa, comentaba sobre la indiferencia de la sociedad por reconocer sus patrimonios humanos, de lo escaso que era la demostración de respeto a sus valores, aduciendo que, con ello, la misma Venezuela se negaba a sí misma el orgullo de ser, la hidalguía que nutre su autoestima. Y eso es una triste verdad. Tal vez si rescatáramos de esa indolencia, de esa desvalorización, a los hombres brillantes, notables, a las mujeres valiosas, tendríamos una conducta más solidaria, más exigente con nuestros principios, y las referencias en sus respectivos quehaceres harían más difícil que la mediocridad y la soberbia se hicieran con nuestra voluntad y nuestras emociones.

Todo eso es hoy un drama obligado, que nos tiene detenidos en el aire al borde del más abismal precipicio, nuestro espíritu desconfiado, contenido. Y ya se desborda más allá de nosotros, porque cada vez que este hombre pone en ridículo a Venezuela, insulta a su mayoría, amenaza, vulgar y enloquecido, a otros, y encadena por horas al país, una pena ajena llena nuestros corazones aumentando esta inquietud. Colombia no se atreve a ser “triunfalista” en sus relaciones con Chávez porque lo conocen. Biológicamente conflictivo, acumulando amargura en su subordinada existencia militar, viviendo una fantasía y rodeado de vicios y servidumbre, desbordado, no le importa destruir para satisfacer su venganza. Por eso se ríe cuando expropia, hace chistes malos con las tragedias de otros, tiembla porque transcurre el tiempo hacia 2012 y, por más que quiera, no lo puede detener.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Ya no es posible seguir soportando el peso de Hugo Chávez

Desde Cuba, la octava estrella que Hugo Chávez no se atrevió a declarar y sede del cogobierno y “Asesoría revolucionaria” del régimen chavista, el “primer mandatario” de Venezuela se deleitó calificando a sus enemigos de siempre, “bandidos” y firmando nuevos convenios, ratificando otros, por los próximos diez años, dando por un hecho que en el 2020 volverá la isla a celebrarlo con el partido comunista y los gobernantes de turno, quizás hayan convencido a Fidel Jr. o un Raúl de casi noventa, aunque las “mujeres de blanco” y los estudiantes que hoy ya se rebelan ante la violación de sus derechos, puedan hacerse sentir.

Pero Hugo Chávez, con toda la desvergüenza de su personalidad y su enfermiza obsesión, sigue pactando a largo plazo como si los venezolanos no le hubieran arrancado a votos la mayoría y no existiera un solo venezolano luchando por la democracia y la libertad. Nosotros, los que lo superamos en votos en esta última agenda electoral, nos atrevemos a ver la Venezuela dura, difícil, después de Hugo Chávez. Estamos trabajando para que el 2012 sea definitivo y estas páginas tenebrosas de lágrimas, impotencia y miedo, queden como la referencia obligada de un pueblo desgarrado en valores, hombres y recursos para aprender una lección que no puede repetirse. Ya no es posible seguir soportando el peso de la morgue llena de cuerpos, los niños abaleados en sus mismas casas, los vandalismos en las expropiaciones, esta arremetida cruel contra el esfuerzo y el trabajo.

Pero Hugo Chávez no se atreve a verse fuera del poder… No se imagina a si mismo ya sin las reverencias, las alfombras rojas de sus socios complacientes, los dólares a mano para gastar y manosear, la ropa cara, los relojes de firma, los fluxes de sastres exclusivos que se ensanchan cada vez más, Cristina que llora en su hombro y los dictadores que lo abrazan, las espadas de bolívar que regala y los cuadros que pinta de un Fidel obligado por los pactos y el petróleo que ahora distribuye y tiene que “maravillarse” de su arte. No quiere verlo porque no puede asumirlo. Porque ese pueblo, el traicionado, el que ignora y desconoce, del que habla mal en todas partes, es el que paso a paso lo va poniendo en su sitio, lo ubica en su locura.

Ya no puede ir a los stadiums, a los lugares públicos, ya no puede moverse sino con su claque, con sus gorilas, con los cubanos, con otros bien pagados y con mucho miedo porque sabe que cuando la lealtad es pagada en una esquina hay quien pague más. ¿Qué sería de Chávez fuera del poder? ¿Se iría, como pedía en la Orchila, a Cuba? ¿Le darían ya el castillete de Batista, empedrado y protegido? ¿De qué hablaría con los Castro sin el poder? ¿Quién lo visitaría? ¿Cuántos años tardaría en salir de Venezuela después que los legajos de expedientes que nunca se han visto pero alguno debe tener, sean revisados? En sus más íntimos momentos… ¿Cómo rehúye ese futuro? ¿Cuántos se quedarán a apoyarlo? ¿Qué pasará con este pueblo cuando verdades terribles salgan a la luz sin el hermetismo canalla que todo lo esconde? Falta mucho por ver…

lunes, 8 de noviembre de 2010

Elías Jaua no da para mucho

Hace algunos años, cuando trabajaba con mi compañero Raúl Vallejo en su radio, “Sintonía”, tuve de invitado al hoy vicepresidente Elías Jaua. Creo que ha sido uno de los programas más difíciles para mí porque desde que contestó la primera pregunta, tuve que aceptar que aquel muchacho no daba para mucho.
Torpe, inculto y angustiado, me pidió en el primer corte que lo excusara pero estaba verdadera y honestamente aterrado ante las llamadas y el teléfono. Y era verdad. No fue el primer caso ni iba a ser el último. Más que el micrófono y las llamadas, lo que lo tenía así era su desconocimiento absoluto de otra cosa que no fuera el espacio viciado de la adulancia y el servilismo con que se había llenado su mente.
Por supuesto que no tenía nada que ver con este que empuja periodistas y en su subordinación “gloriosa” es hoy Vicepresidente de Venezuela, o sea, que cada vez que viaja Hugo Chávez, que son bastantes, si algo sucediera, el país queda en sus manos. Después de José Vicente Rangel, que puede carecer de muchísimas cosas pero mantenía cierta estatura política, con llegada de Diosdado Cabello, ese cargo se minimizó.
Ya todos sabemos lo que pasó en el 2002 que costó trabajo encontrarlo. Uno entiende este desastre que sufrimos cuando vemos en quien y como se representa al gobierno. El nuevo Presidente del Metro es un ejemplo, y hay muchísimos en esta “rotación” paupérrima de talento, capacidad y principios. Aquí el “cambalache” es un estilo. Los modelajes chavistas hablan de esa tragedia que es para los venezolanos esta mediocridad, esta barbarie que quiere entronizarse en sus destinos.
¿Cómo se va a detener este horror? En enero, y eso si de aquí a allá no han sucedido ciertas cosas que con la perversa y enfermiza personalidad del “Comandante” no son nunca descabelladas sino órdenes, 67 venezolanos se enfrentarán no a otros tantos mas lacayos de Miraflores, sino contra el mismo poder y el mismo hombre.
Si los venezolanos que los llevamos allí que somos hoy la mayoría, no estamos listos para apoyarlos y defenderlos, nada habrá cambiado. Ni podrá cambiar. No fue sólo el momento de decidir sobre la computadora nuestra elección democrática. Allí comenzaba el compromiso. Desde allí, no podremos nunca más ser indiferentes. Temerosos. Titubeantes. Con Hugo Chávez comenzó esta etapa dolorosa y siniestra que nos ha hecho llorar lágrimas amargas de rabia, impotencia y crueldad. Pero también la lección más dura jamás aprendida. Y es que ser venezolano no es nada mas una tierra bendita con recursos, bellezas y gente buena. Es que es nuestra, la única patria que tenemos y no podemos cerrar los ojos a sus necesidades y dolores, que en la balanza de cada venezolano que la quiere, que la ama, derechos y deberes nos enriquecen en el ejercicio de su propia existencia. Que sobre su tierra generosa sobran huellas de honor para rechazar las botas y las armas que la violan. Como repetía el Libertador, “la libertad civil es la verdadera libertad”.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

¡Oh, Trinidad, ¿porqué no te callas?...!

Las contradicciones en la política internacional abruman y espantan. La nueva ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, en reunión del Senado, sostuvo que en nuestro país no hay presos políticos y se apoyó para defenderse en datos de Amnistía Internacional y Human Rights Watch: “Hay personas recluidas por causas penales, acusadas de haber participado en el golpe de Estado del 2002 o por posible corrupción, pero quienes los consideran presos políticos son algunos partidos políticos de la oposición venezolana”.
Es la misma ministra que espera confiada que se actúe en el caso de Cubillas, el etarra miembro del gobierno y cuya esposa pudimos conocer tratando de detener la cámara del canal Globovisión cuando el periodista Johnny Ficarella hacía su trabajo caminando al lado de Elías Jaua y recibiendo un brutal empujón del “vice”.
No creo que la nueva ministra esté mal informada. A lo mejor lo sabe, pero tiene una línea a seguir. A los españoles parecen no llegarle los casos de sus conciudadanos pidiendo ayuda por expropiaciones y desatinos. Esa línea a seguir lleva una orden implícita y es disfrazar al gobierno chavista de demócrata, de defensor de derechos humanos, comandante de la dignidad y la esperanza, la revolución y la paz. Y resulta que esa versión no es la que este pueblo tiene de este personaje. Acaba de demostrarlo. No hay que hacer mucho esfuerzo para ver, uno tras otro, los testimonios del quehacer de Hugo Chávez, su utilización del poder adquirido, traicionando valores y principios, violando la constitución y arriesgando al país con complicidades peligrosas Es la hipocresía del interés. “El amor y el interés se fueron al campo un día y más pudo el interés que el amor que te tenía”.

España, la “madre patria” se atropella, se desdice de su propia imagen democrática y asume como única la versión del poder que encarga barcos a sus navieras en problemas y usa el petróleo como instrumento para comprar alianzas y conciencias. Hoy no son vidrios de colores. ¿De quiénes entonces espera este mundo para ser más honesto, más bondadoso, más decente? ¿Cuánto vale un juicio transparente, una crítica certera, algo que lo aleje de lo amargo, de lo vil, de la destrucción y la miserabilidad?
Me gustaría llevar a los hijos de Iván Simonovis -y lo nombro como referencia porque los conozco desde que nacieron, y que ellos, que crecen sin su padre y al lado de una madre hermosa y luchadora, y de una abuela estoica que ha dado la más dramática pelea por la justicia de los comisarios, de los venezolanos presos por capricho enfermizo del todopoderoso-, para que le cuenten a esta mujer de su ausencia, del agravio constante, del atropello desgarrador, de su honestidad violada y humillada, para ver si la próxima vez se atreve a ser honesta con la realidad. O tendremos que esperar cualquier espacio de la democracia para pedirle que cuando vaya a afirmar algo de nosotros, si no puede ser objetiva, “¿porqué no se calla?”.

sábado, 30 de octubre de 2010

¿Terminaría con la sobre excitación de Chávez la muerte de Kirchner?

¿Ese “desmadre” compulsivo, burlón, que es casi como una marca personal, se apaciguará con la desaparición de su “camarada y hermano”? Porque lo que estamos viendo de este personaje ¡es como demasiado! Llegó de su viaje desatado. La expropiación de la Owens Illinois, esa orden perversa y propia que goza con deleite en cadena mediática de horas, terminó con una risita diabólica y una amenaza grotesca ¡síganse riendo! que no puede menos que motivar la pregunta reiterada: ¿Hasta dónde piensa llegar este hombre?
La pregunta creo que sólo la hacemos por la fuerza de la costumbre, ya que tanto Hugo Chávez como nosotros conocemos la respuesta: ¡Hasta donde nosotros se lo permitamos! Y eso es lo que lo tiene así, porque ya no puede hablar como antes, porque este pueblo le perdió el miedo y el respeto, porque la maldad y el descontrol que arriesgan y descalifican a Venezuela, la corrupción y el malandraje ya no lo soportamos y porque este país ya sabe que rescatar la democracia y el honor está en nuestras manos. Y por eso pospuso la visita del Presidente Santos. Porque después de endeudar más al país, despilfarrar en viajes y regalos, hoteles y carros blindados, pisar alfombras rojas de dictadores y socios, llega a una Venezuela que ya no es su mayoría, que protesta, que se le enfrenta, y está en la calle todos los días ratificándole que la cultura democrática está viva y no va a seguir aceptando este militarismo cobarde y servil, este analfabetismo político y esta destrucción.
Esas protestas, esos actos de corrupción, esas expropiaciones, esas corruptelas, están hoy a flor de piel. Y que las vea, las compruebe Santos lo pone en desventaja. Porque ya no lo puede esconder ni lo puede esgrimir como justificación a sus desatinos y a los infelices resultados de su gestión. Una cosa es llegar a San Pedro Alejandrino con el matiz de un Bolívar en monumento, con avión propio, chaqueta tricolor, en un entorno histórico, tropical y respetuoso, con las ventanas del mundo abiertas, y otra es esta Venezuela reclamante, en eterno conflicto, desconfiada y desafiante que se niega a aceptar el horror de una dictadura, de un militarismo decadente y cursi que detiene el progreso y la convivencia, dividiéndonos y degradándonos en raíces e historia.
La canciller colombiana aceptó la solicitud de Venezuela de posponer el encuentro: “comprendemos”. Y si. Yo creo que comprenden. ¡Lo comprenden todo! En este juego diplomático que la mayoría de las veces es igual a “hipocresía” y resulta valedero, los colombianos saben, perciben, la realidad que vivimos. Un gran teatro se teje alrededor de esta realidad entre los dos países, y que tiene que terminarse por la salud de la democracia y la libertad.
Venezuela no se puede resignar a ser una prisión sin rejas.

Tres días de duelo nacional decretó el rollizo Hugo Chávez

Tres días de duelo nacional por la muerte del ex Presidente argentino Nestor Kirchner en Venezuela y mientras el rollizo Hugo Chávez ocupa las pantallas y la atención mundial, aquí, dos abogadas españolas desaparecen y casi matan a Albis Muñoz, ex presidente de Fedecámaras, a la que disparan tres veces, golpean y dejan tirada en una calle solitaria. Una patrulla policial que pasaba “casualmente” la recoge y la lleva a un hospital.
Sus compañeros, también de Fedecámaras cuentan que los atacantes se incitaban pidiendo que la golpearan más. Esas “cositas” que siguen pasando en un país sin justicia y sin más ley que la de un hombre sumergido en una enfermiza obsesión. La del poder. La que alimentó en la mediocridad de la obediencia forzosa, la mediocridad y la fantasía.
Decreta tres días de duelo nacional como ordena que le limpien mejor las botas. Cuenta con la mansedumbre que no reconoce como estrategia porque no acepta la verdad de lo que sucede aquí. Los medios lo enseñan besando a Cristina, en la barata personificación de Bolívar, escribe un mensaje a la viuda camarada y hermana que ayudó con dólares, convenios y pactos buscando el estilo de la época que iluminó el Libertador, llega primero que la viuda y los familiares al último recinto del ex presidente argentino. No puede perderse la pantalla.
Imposible rehuir la imagen del dueño de tierras, recursos y almas. Exprime esos días, esos meses, que le quedan. Pero antes, provoca. Cuenta con los grupos entrenados, por los hombres tenebrosos de la membresía del odio, de la venganza. Se repite lo mismo de cada año desde la tragedia de Vargas.
Llega diciembre con más muertos, más secuestros, mas atentados, mas delincuencia. Pero ya no hay cupo en los aviones, las playas y los hoteles no se dan a vasto, el espíritu desafiante asume la fecha y calma su ansiedad. El duelo nacional lo vivimos cada momento, cada muerto, cada niño asesinado, cada joven ultimado por bandas, cada padre borrado del mapa de sus afectos y sus sueños mientras trabajaba en su taxi o su taller mecánico o su panadería. El se va… buscando alfombras rojas, aplausos y cámaras.
Tiene que estar allí con los socios del proyecto que él convirtió en su propio marco histórico que ni él puede explicar: socialismo del siglo XXI.
Ante una Argentina de duelo, los hilos políticos aprovechan el sentimentalismo del tango. Se declara que Kirchner será cremado. Pero no. Se cambia lo decidido.
Y la maraña partidista alarga la imagen doliente, la victimización de Cristina es la estrategia, obvia, y hasta chocante. Argentina tiene debilidad por la mujer en el poder. El “síndrome de Evita”.
Ella es el objetivo para borrar desatinos y rechazos, ahora sin la sombra política que se acusaba de tanto, todo será un renacer de la mujer sufrida y valerosa que nunca pudo ser ella. En el horizonte próximo, unas elecciones en las que Argentina tendrá que decidir entre el corazón y la razón. Con otro Alfonsín dando la cara por el cambio.

lunes, 25 de octubre de 2010

La Ley de Evo y el embarazo precoz

Uno de los problemas dolorosos de nuestro país y también de los países nuestros, de esta América en búsqueda angustiosa de un mejor destino, es el embarazo precoz.
Niñas de escasos años con el terrible peso de un embarazo sobre el que no tuvo ningún conocimiento ni significado. Porque lo que supone una ley como esta que permisa las relaciones, es el aumento de los embarazos y la impunidad a la irresponsabilidad de los padres.
Estas leyes deberían ser sometidas a la opinión pública para su participación, como ofrecieron estos hombres que basaron su elección en la participación activa de los “soberanos” que hoy no son más que un público manso que como en programas de sábado en la televisión aplauden cuando les hace señas el coordinador de turno o ríen a la misma señal. “La psicóloga Lily Maric interpretó, por ejemplo, que la norma no dice que se permiten las relaciones desde los 12 años, “sino que no se lo va castigar en la misma forma en que se castiga a una persona adulta. Pienso que parte del mismo concepto de que las personas menores de 14 años son niños. No podemos castigar a una persona de 12 años que muchas veces mantienen relaciones hasta por curiosidad”. El especialista en comunicación Wolfgang Frield, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), explicó que es posible que un menor de 12 años se haya desarrollado físicamente para mantener relaciones sexuales, sin embargo, en muchas personas este crecimiento puede darse a los 17 años.
Pero Frield hizo hincapié en el desarrollo psicológico, ya que “por muy desarrollada que esté la persona, psicológicamente también tiene que estar preparada, así como debe estar preparada en los aspectos social y económico”. La prensa boliviana e internacional se ha hecho eco de la información. Es un tema complejo. ¿Cómo se castiga a un niño de trece años? ¿Cómo se garantiza un matrimonio de niños de trece, catorce años? ¿Es esto una “cortina de humo de esas con las que se especializan estos “revolucionarios” cuando las cosas no les salen bien?
Mientras tanto, Hugo Chávez sigue “traveseando” como lo soñó siempre en su uniforme y su amargura por el poder que ambicionaba. Provocando al imperio. Y los convenios, y los principios democráticos, y todo lo que se le ocurra a esa mente descontrolada, alejada de la razón, sumergida en el caldo de cultivo que no abandona: el conflicto. “Sacarse el clavo” ostentando un poder analfabeto y peligroso, dictadores dueños ya de varias espadas de Bolívar, reciben su promesa, su “juramento de su propio Monte Sacro” de llegar juntos hasta el final”. Gordo, manos unidas y ojos al cielo, parecía rezar en el Monasterio de Santa Tecla: “Por favor, que no me toquen esa tecla”.
Pero hay un pueblo esperando remacharla una y otra vez: “Tu tienes fecha fija: 2012”. Es la “tecla” que tienen pulsada los venezolanos que irán creciendo en mayoría. Esa es.